Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Sentirse acompañado

Sentirse acompañado

Imagen
Suelo escribir poco sobre Izquierda Unida. Aunque me preocupan demasiado sus asuntos y me afectan sus debates, prefiero casi siempre guardar silencio, no pedir la palabra. Y no es que me falten ideas, es que temo molestar, hacer daño a alguien, herir a algún amigo. Las disputas internas en Andalucía y en el resto de Estado han descendido a tales abismos oscuros que opinar sobre un tema político parece como entrar en guerra personal contra un sector de la organización. Si me mostraba favorable a la renovación, sentía que estaba haciendo daño a viejos amigos que llevaban muchos años luchando por la izquierda. Si no defendía la renovación, cargaba con la culpa de no ayudar a amigos jóvenes que están obligados a aportar una nueva lectura de la realidad en la que vivimos. Si alababa el trabajo de una agrupación de Izquierda Unida en un pueblo o en una ciudad, me preocupaba que mi actitud se entendiese como un ataque a la dirección o al grupo parlamentario. Y viceversa. Es difícil opinar con