El resultado de las pasadas elecciones españolas ha sido interpretado como una victoria de la izquierda que desmiente la creciente derechización europea: ascenso de Sarkozy, predominio de Merkel, retroceso de Gordon Brown, retorno de Berlusconi... Sólo Zapatero resistiría frente al asedio derechista, ante la previsible derrota de Barack Obama a manos del conservador McCain. Lo que vendría a demostrar, paradójicamente, que de nuevoSpain is different, como única excepción progresista a la regla de la derechización general.Pero ¿de verdad su victoria el 9-M supuso un triunfo de la izquierda? Así lo entienden los publicistas neocon de la derecha extrema, para quienes Zapatero ha sido reelegido por una coalición radical de rojos, republicanos y separatistas. Y, en efecto, si nos fijamos en los resultados electorales, lo cierto es que los votantes centristas o moderados han abandonado al PSOE para pasarse al PP, mientras que a cambio los más izquierdistas se han decantado por apoyar a Zapate