viernes, 12 de diciembre de 2025

La construcción e inauguración de la escuela infantil Badabadoc de Polinyà

La construcción e inauguración de la escuela infantil Badabadoc: contexto político y consecuencias

Introducción

La escuela infantil Badabadoc de Polinyà fue construida durante el mandato de Mari Carmen Gámez Delgado como alcaldesa. Sin embargo, pocos meses después de dejar su cargo, la escuela se inauguró y Mari Carmen no fue invitada al acto inaugural. Para comprender las razones detrás de esta exclusión, es necesario analizar el contexto político y los acontecimientos que rodearon aquellos años.

Contexto político previo y primeros años de gobierno

La situación se remonta a las elecciones municipales de 1991, pero es fundamental comenzar por las de 1987. En esas elecciones, la candidatura de Mari Carmen ganó por un margen ajustado frente a los socialistas. Existía entonces un acuerdo entre las fuerzas de izquierda según el cual la lista más votada ocuparía la alcaldía, como sucedía en muchos municipios de Cataluña.

En aquel momento, Polinyà carecía de servicios básicos: el médico atendía en un espacio reducido, no había plazas municipales, faltaba personal municipal, y existían otras carencias. Un ejemplo de la gravedad de la situación fue la visita, apenas dos meses después de la toma de posesión, de vecinos exigiendo agua en el domicilio de Mari Carmen, pese a que el responsable de la escasez era el anterior alcalde. A raíz de esa legislatura, se construyó un almacén de Aguas del Ter Llobregat, lo que solucionó el problema permanente de agua en Polinyà.

Durante el mandato de Mari Carmen se realizó un trabajo enorme para mejorar la vida de la gente de la localidad.

Resultados electorales y tensiones políticas

En las elecciones de 1991, la candidatura liderada por Mari Carmen obtuvo un concejal más, mientras que el PSC de Pepita Pedraza perdió uno. A partir de ese momento, el PSC inició junto con CiU una estrategia de desgaste hacia Mari Carmen. Incluso, en 1994, el propio PSC estando en el gobierno, votó en contra de los presupuestos municipales. Hoy en día, el PSC critica que otros partidos, como Junts o Podemos, no apoyen sus presupuestos en el congreso delos diputados, pero en aquel momento ellos mismos actuaron en contra de los suyos.

Esta dinámica política propició que en las elecciones municipales de 1995 los resultados se invirtieran.

Cambio de gobierno y exclusión en la inauguración

En 1995, CiU se convirtió nuevamente en el partido más votado y la alcaldía recayó en un alcalde proveniente del franquismo. La tensión política provocada por el PSC generó incertidumbre, ya que CiU podría gobernar si los comunistas se abstenían. En este contexto, Paco Frutos, entonces secretario general del PSC en el Vallès Occidental, llamó telefónicamente a los comunistas, estando el Centro Cívico lleno de gente para elegir el consistorio y al alcalde. Lo hizo diciendo que se le dieran el apoyo a Pepi Pedraza como alcaldesa, prometiendo negociar posteriormente la composición del nuevo gobierno. Sin embargo, nunca más se volvió a contactar con ellos para agradecer su voto apoyo. Finalmente, se permitió la entrada de un alcalde interesado ante todo en sus propios intereses y en los de los terratenientes de Polinyà, favoreciendo la expansión industrial.

Una vez constituido el nuevo gobierno PSC-CiU, se procedió a inaugurar la Escola Municipal Badabadoc, olvidando invitar a la alcaldesa responsable de su construcción.

Consecuencias y división política

Esta situación puso de manifiesto la profunda división entre socialistas y comunistas, una responsabilidad que recayó principalmente en el PSC y, en particular, en Pepita Pedraza. Hasta ese momento, el padre y el hermano de Pepita Pedraza habían sido militantes comunistas. Nicolás Pedraza, el hermano, pidió que no se le contactara más tras un enfrentamiento con su hermana, lo que llevó a un deterioro de las relaciones familiares y políticas.

La ruptura generó hostilidad. Por ello, cuando los socialistas perdieron la mayoría, el sector comunista se rebeló y forzó a la organización a no entregar la alcaldía a la Pepi, eligiendo en su lugar a Ramon Mayoral como alcalde.

Normalización de la situación

Con la llegada de Javier Silva Pérez al gobierno local, la situación se normalizó y se estableció un respeto mutuo entre las fuerzas políticas y personales. Además, se reconoce de manera especial la atención y el trato exquisito que Javier Silva ha mostrado hacia Mari Carmen Gámez Delgado.

 

 


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