LA PARTIDA LA HA GANADO LA CLASE OBRERA
Son momentos para luchar. Para analizar. Y para saber responder con la máxima exactitud posible, hacia todos los movimientos diversos que actúan en los procesos de la lucha de clases.
El mejor ejemplo lo podemos ver si nos situamos delante de un tablero de ajedrez, como campo de batalla, entre dos contendientes claramente definidos. Donde se da una confrontación feroz entre la clase dominante y la clase obrera y capas populares.
Hoy la partida la está jugando el gran capital en contra de las fuerzas revolucionarias europeas. Quieren hacer retroceder los derechos y combatir a los que luchan con ahínco para mantener el estado del bienestar. El que hemos venido conquistando durante largos años a través de duras luchas obreras y populares.
En una parte del tablero de ajedrez, se encuentra una legión de medios de comunicación de masas, muy bien dotados, y sufragados con erario público y otros, la mayoría, de carácter privados. Todos ellos, y en este momento, han jugado un papel destacado contra la huelga para hacerla fracasar, dándose la circunstancia de que los fracasados han sido ellos.
Tenemos también una justicia que vela por el cumplimento de los intereses dominantes y que actúan al son que toca el sistema en cada momento, como ocurrió con la actuación de los Mossos d’Esquadra en la manifestación del día 29 S en Barcelona, consiguiendo el objetivo de desviar la atención y minimizar el éxito de los más de 400 mil asistentes a la manifestación. Una policía que no ha tenido problemas para reprimir a los trabajadores que salen a las calles para informar del daño que va a generar la reforma laboral.
Se observa y no se puede pasar por alto, como la mayoría de los pequeños comercios, a falta de un movimiento social en forma (véase las AAVV) se han alejado de los trabajadores, aportando munición a los medios para minimizar los resultados de la jornada de lucha obrera. Olvidándose dichos comercios que conviven juntos la en compra-venta. Y unos partidos nacionalistas, de derecha, que han trabajado para pescar en rio revuelto en beneficio del empresariado exigiendo endurecer más la reforma laboral. Partidos que no dudarán en dar cobertura a la gobernabilidad de la derecha (un PP que nada se espera de ellos a favor de los trabajadores) en las elecciones sucesivas que hay pendientes.
Y finamente también aquellos que no saben dónde situarse en los momentos determinantes, por el hecho de votar al partido del gobierno, recogiendo las orientaciones de los máximos dirigentes.
En la parte de los trabajadores hemos podido comprobar que, aun la despolitización general de la sociedad que se decía, y con las nuevas generaciones incorporadas en el mundo laboral sin grandes experiencias de luchas generales, la respuesta ha sido un éxito rotundo. Y ha obligado al propio movimiento sindical a admitir, que la huelga general ha sido superior a las previsiones previas. Hasta el momento, la unidad sindical ha sido modélica, sin fisuras y ha ayudado a todos los trabajadores a remar hacia el mismo lugar para combatir en firme la reforma laboral.
Los partidos de la izquierda que han trabajado a favor y se han esforzado para consolidar la huelga general, deberán verse reforzados y estos deberán prepararse para dar cobertura en su seno a las nuevas consciencias revolucionaras que han aparecido en la movilización del día 29S. En este terreo hay que felicitar el gran trabajo realizado por los afiliados y afiliadas de EUiA en el sindicato y en los pueblos, para que la huelga salga y salga bien. El día 29S ha incorporado a las nuevas generaciones de trabajadores y trabajadoras a la lucha sindical y habrá que incorporarlos a la lucha política.
En el tablero hemos visto cómo se sitúa cada cual en el campo de batalla. Las piezas poderosas están en la banda del Gran Capital. Los medios de comunicación, la justicia, la policía, el gobierno y el partido del gobierno, la EU, etc. Etc... Mientras en la banda de los trabajadores, tan sólo están los sindicatos y los partidos políticos minoritarios, en este momento, en las respectivas instituciones públicas. Por tanto la lucha es desigual. Los poderosos medios con que cuenta el gran capital, contra la herramienta de la huelga como única herramienta en poder de la clase obrera. Dejar de trabajar, dejar de producir. Ellos sin nosotros no son nada. Nosotros somos mayoría.
Estos nos dice que unidos podemos ganar las batallas y es lo que hay que reforzase en el campo sindical y político. La clase obrera debe dejar de ser servil a los intereses de la derecha, y pasar a reforzar a las fuerzas revolucionarias. Que han dado la batalla en la huelga general. Hay que dejar de ser sus peones. Nunca darles soporte a los enemigos de clase.
Por tanto, tenemos clara la estrategia. La estrategia es la de luchar para alcanzar un estado del bienestar para todos por igual. Y, la táctica, es ver cómo y cuándo y se debe convocar las respectivas huelgas y las movilizaciones. Es fundamental.
Esto nos enseña que tenemos que estar todos los trabajadores organizados. Mejor organizados. Reseguir las informaciones y en conexión permanente con los sindicatos. Participar sindicalmente para tomar las mejores decisiones y formarse para mejorar nuestra capacidad, en la línea de dar grandes respuestas a las avanzadillas del capital. De manera que nuestra estrategia y táctica consiga estar siempre en perfecto estado para la lucha y ganar la partida emprendida.
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